El Ayuntamiento de Rincón de la Victoria ha renunciado a la base náutica y al pantalán que iban proyectados en la zona de La Cala del Moral más próxima a los acantilados, en la playa de Calaflores. Así se lo ha comunicado el alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, a los vecinos en la reunión mantenida esta misma tarde en el consistorio.
El regidor, que ha insistido en las bondades y novedades del propio proyecto, ha escuchado a los vecinos de la zona más cercana a las instalaciones náuticas, a los representantes de las urbanizaciones de Calaflores y Nueva Cala.
Tras presentar el proyecto e incluso comunicarles que el Ayuntamiento ya cuenta con los permisos oficiales del Gobierno central y de la propia Junta de Andalucía para la base náutica, Salado ha vuelto a incidir en que “la prioridad para este equipo de gobierno es mejorar el día a día de los vecinos, de todos los vecinos, y por ello entendemos que lo mejor es renunciar a este proyecto aunque lo consideramos un proyecto innovador y positivo para Rincón de la Victoria”.
“Lo he dicho siempre, mi prioridad son los vecinos, me hayan votado o no. Mis puertas están abiertas y así se los he venido trasladando a todos las personas que han preguntado por este proyecto. Los he escuchado y hemos tomado la decisión de abandonar este proyecto por el bien general de los vecinos, sobre todo por aquellos más cercanos a la zona de influencia. Hemos primado evitar las molestias que pudiera ocasionar el proyecto en el día a día de los vecinos del entorno donde se ubica. Porque para mí es fundamental escuchar todas las opiniones antes de tomar una decisión”, explicó Salado.
Si bien, el regidor criticó a la oposición y a cierto sector de la población que en estas últimas semanas se hay politizado el proyecto y se hayan vertido una importante cantidad de mentiras. “Los partidos de la oposición que se han abrazado a estas manifestaciones en contra del pantalán no han leído siquiera los informes técnicos y medioambientales que otorgaban los permisos a los proyectos. Su crítica es pura estrategia política, como la ha sido también la de algunas plataformas cuya única misión parece ser la de bombardear cualquier atisbo de mejora o progreso en Rincón de la Victoria. Nunca se ha planteado un puerto deportivo, ni un puerto seco, términos que han usado para desinformar a los vecinos”.
“En Rincón de la Victoria creemos en un modelo de desarrollo sostenible, participativo, legal, ambientalmente responsable e inclusivo, donde el mar sea un espacio de encuentro, aprendizaje y disfrute compartido. La Base Náutica y su embarcadero eran un paso decisivo en esa dirección, pero hemos preferido ponderar el bienestar de los vecinos”, insistió el alcalde.
En este sentido, Salado dejó muy claro el camino abierto desde hace años por este equipo de gobierno. «Los acantilados de La Cala del Moral constituyen un enclave emblemático para el municipio, un espacio natural de enorme valor paisajístico, histórico y ambiental que el Ayuntamiento nunca pondría en riesgo. Muy al contrario, existen ya otras actuaciones en marcha orientadas a su preservación y mejora, como el proyecto de cultivo y repoblación de praderas marinas en colaboración con la Universidad de Málaga o la instalación de arrecifes artificiales para la recuperación del ecosistema marino”.
De hecho, el alcalde recordó que hace apenas unos días, el Ayuntamiento anunció 8,9 millones de euros de fondos europeos que el consistorio invertirá en la segunda fase del parque periurbano, pero también en la reforma del Cortijo Lo Cea, que se convertirá en el Nodo de Innovación y Emprendimiento ‘Arrecife Azul’, otro proyecto vinculado a la Economía Azul y la Senda Azul.
Las bondades del proyecto
En la reunión, junto al regidor, ediles del equipo de gobierno y vecinos, han participado técnicos y personal de la Diputación provincial que han presentado en toda su magnitud de la base náutica y del pantalán al estar estos dentro del proyecto global de Senda Azul de la administración provincial.
Se trataba de una instalación que democratiza el acceso al mar: Rincón de la Victoria, pese a su gran tradición marinera, carece de instalaciones náuticas que acercaran a la ciudadanía —especialmente a niños, jóvenes y familias— al disfrute responsable del mar.
La nueva Base Náutica/Escuela Municipal de Mar nacía con el objetivo de cambiar esa realidad: Pretendía ser un espacio público, abierto y accesible, que permitirá la iniciación en la vela ligera y otros deportes náuticos sostenibles. Hubiese tenido un carácter docente y social, sirviendo como punto de aprendizaje sobre la navegación, el respeto al mar y la conservación del medio marino. Hubiese funcionado durante todo el año, con una clara vocación educativa, deportiva y turística.
En definitiva, a los vecinos se le traslado que se trataba de un proyecto municipal que democratiza el acceso al mar, fomenta valores de sostenibilidad y genera oportunidades de ocio, deporte y educación para toda la ciudadanía.
Garantías ambientales
Tras estudiar tres alternativas, se eligió, de hecho, la más costosa pero la más respetuosa con el entorno: Ubicándose en una zona sin playa y sin tránsito de sedimentos, lo que garantizaba que no afectaba a la dinámica litoral, ni a la erosión, ni al transporte de arena. El embarcadero está diseñado con pilares sobre el mar, evitando alteraciones en corrientes y garantizando un impacto mínimo. Y estaban previstas la adopción de medidas de protección ambiental para minimizar cualquier posible afectación sobre la biodiversidad del entorno.
El proyecto acreditaba que la actuación proyectada es totalmente respetuosa con la normativa ambiental española y europea, garantizando la preservación del medio marino y del litoral.
En este sentido, Salado recordó a los vecinos que “ni la Base Náutica ni su embarcadero son proyectos improvisados, sino que están contemplados en la estrategia diseñada para el desarrollo de la Senda Azul en la provincia de Málaga, un proyecto promovido por la Diputación de Málaga y coordinado por la empresa pública Turismo y Planificación Costa del Sol. Una estrategia en la que ha participado el Clúster Marítimo-Marino de Andalucía, junto con alrededor de 100 profesionales del sector y de los 14 municipios costeros de la provincia de Málaga”.